El 10 de noviembre de 1900 se firma el contrato entre la Congregación y la Junta del Asilo de Huérfanos de Mineros para la puesta en funcionamiento del establecimiento benéfico. El contrato según consta en el mismo, sería firmado por la Hermana Asunción Usobiaga y el párroco del Rosario D. Antonio Álvarez Caparrós, representando este último a la Junta. A partir de entonces El Asilo queda bajo la protección de un patronato.
A las Hermanas, al profesorado, a los alumnos, a los padres que seguís confiando en nosotros, a todos aquellos que hicisteis y hacéis grande a esta Familia, a los que os sentís unido al Asilo-Colegio por su historia…
Hoy el Asilo sigue tan vivo en la memoria como ese 10 de noviembre de 1900
¡Felicidades por tantos años de servicio!
En este enlace, la historia del Asilo Colegio de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna, de La Unión
Antonio Gómez Pérez