Historia
Nuestra misión heredadamovidas por el amor
acudieron las Hermanas
Carmelitas a La Unión.
Y fundaron un Asilo
para cuidar y educar
a las hijas de la Mina
huérfanas de vida y pan…”
Y así fue cuando,
Había que buscar un emplazamiento, para lo cual Miguel Zapata cedería unos terrenos en la calle Mayor frente al Teatro Principal para su construcción y bajo la dirección de Pedro Cerdán se construye el mismo estableciéndose en él las Hermanas Carmelitas de la Caridad que habían llegado en 1899.
10 DE NOVIEMBRE DE 1900
Serían atendidas al comienzo veinticuatro huérfanas entre cinco y doce años entre asiladas internas, a las cuales se les proveía de vestimenta, alojamiento e instrucción al tiempo que debían estas ayudar a las hermanas y dedicarse a tareas domésticas pudiendo a los dieciséis años pasar a formar parte de una casa con la función de servicio doméstico, y las que estaban a media pensión que se les proveía de comida y educación abandonando estas el edificio sobre las seis de la tarde .Eran atendidas según las necesidades previo estudio de sus necesidades, debiendo acreditarse la situación ante la Junta y el ayuntamiento. La prioridad del asilo lo marcaba el fallecimiento en la mina o enfermedad producida por el trabajo en la misma.
Pero la subvención municipal y las donaciones de particulares serían insuficientes por lo que se creó un colegio junto al edificio del Asilo con la denominación de Colegio Ntra. Sra. Del Carmen. Ya En 1923, el rey Alfonso XIII visitó el Asilo planteándoles las religiosas la ampliación del mismo pero la propuesta no prosperaría. El colegio tuvo su reconocimiento legal en 1936 como centro de Primera Enseñanza. La enseñanza al comienzo constaba de tres niveles:
Enseñanza elemental, superior y clásica
En cada una de estas enseñanzas se impartía: doctrina católica, historia sagrada, urbanidad, caligrafía, gramática castellana, aritmética, geografía y geometría ampliándose el contenido de las materias según niveles y compaginando los estudios con tareas de “labores y punto”.
La subvención se amplia de otros organismos nacionales, Ministerio de Instrucción Pública, otorgando este la cuantía anual de 500 pesetas.
En este periodo el Asilo acoge a un futuro insigne maestro de las artes y las letras, nos estamos refiriendo a Asensio Sáez, alumno de la Hermana Felisa en 1929 quien entonces nos recordaba cómo fue por primera vez su entrada al colegio, al Asilo ”…el sol de aquella mañana, de tantas mañanas, derramándose en oleadas amarillas sobre el suelo de madera de la clase…” y cómo se despedía la Hermana para siempre quedando grabada su imagen en el recuerdo “…nos diría adiós la Hermana Felisa una mañana de intenso frío, con las cumbres de la sierra minera nevadas insólitamente y nosotros, sus niños, ya hombres, a pie todo el camino del cementerio, portando sobre nuestros hombros su leve peso, ¿el de un ángel?…”.
En 1940 los terrenos que Zapata cedió para la creación del edificio se escrituran a favor de la Congregación de Carmelitas ampliándose progresivamente los servicios a través de las diversas reformas que se sucedieron a partir de la mitad de la década de los cincuenta.
La precariedad económica hace que las Carmelitas busquen nuevas fórmulas de financiación llegando al corazón del Gobernador Civil de Murcia y de la Diputación Provincial así como del ayuntamiento unionense sumando la cantidad de 8.000 pesetas anuales a lo que habría que sumar la aportación del Sindicato del Plomo de 10 pesetas por asilada y religiosa en concepto de gastos de manutención, ropa y material escolar. Y todo esto sucedía en los primeros años de la década de los cuarenta, habría que esperar a los años cincuenta a que el resurgimiento de la minería de nuevo paliara la agónica situación.
El Asilo era un colegio en donde los niños y niñas, tenían su Capilla que además de ser lugar de oración, también hacían la Primera Comunión: “Adiós pequeño retablo dorado de agujas góticas apuntando a los cielos” y en donde María Cegarra, alumna del Asilo, escritora e Hija Predilecta de La Unión recordaba con esas palabras y expresaba su lamento por el derribo del colegio y la desaparición de la misma en la década de los 90 que fue legada y alojada en la Parroquia. Lamento y elogio a la vez por haber rezado y cultivado su espíritu como tantos de los alumnos que por allí pasaron, encontrándose ella entre los mismos. Francisco Celdrán, quién con posterioridad fuera Presidente de la Asamblea Regional de Murcia durante dos décadas y su hermano Enrique además de haber sido alumnos, hicieron su Primera Comunión en el año 1951.
El Asilo dejó de serlo como su nombre indica coincidiendo con el inicio de los ochenta conviviendo las últimas asiladas con religiosas de la Congregación que adquirieron un inmueble en la calle Pablo Iglesias.
El colegio siguió funcionando como colegio privado religioso con niveles de estudio en educación infantil, primaria y secundaria. No tardaría en llegarse a firmar el “Concierto Educativo” para lo cual el centro siguió preparando a profesionales docentes y adaptándose a los nuevos tiempos y que bajo “El Ideario Vedruna” continúa con la labor que emprendió su fundadora, Joaquina de Vedruna.
Y pasó por todos los planes educativos, y de la EGB el colegio se incorporó a la ESO con la creación de nuevas aulas y espacios adaptados a las exigencias que nos permitieran mantener el “concierto” a la vez que continuar con la máxima calidad educativa y enseñanza en valores. Las clases ya eran mixtas, la uniformidad de los jóvenes marcó un antes y un después….y por fin decidimos en el año 2.000 bajo el eslogan “Celébralo con Nosotros” celebrar 100 años de la llegada de las Carmelitas a La Unión.
Por la sendas de la vida, entre la sierra y el mar.
Son Cien años trabajando con esfuerzo e ilusión
Nuestra Señora del Carmen, el Asilo de La Unión…”
Himno
que sigue con la misión
de Joaquina de Vedruna
bajo el signo del Amor.
Y formamos, todos juntos
una gran Comunidad
una Escuela, una familia
donde reina la amistad”
A las Hermanas, al profesorado, a los alumnos, a los padres que seguís confiando en nosotros, a todos aquellos que hicísteis y hacéis grande a esta Familia, a los que os sentís unido al Asilo-Colegio por su historia…